Mas de 400 años de historia
Nava del Rey siempre ha sido torera. Desde su fundación, cuando era villa dependiente de Medina del Campo, hace medio milenio, y posteriormente cuando se convirtió en ciudad. Sin embargo, el primer documento del que se tiene noticia de encierros y corridas de toros data del año 1600, cuando los navarreses compraron tres toros y seis vacas, además de dos docenas de garrochas, “para correr” a los astados en feliz divertimento.
Ocho años más tarde, en 1608, se adquirieron ya seis toros de cinco años “para correr e matar”. Las fiestas de “Los Novillos”, como se conocen ahora, tenían lugar hace siglos en conmemoración de San Roque, el 16 de agosto, a cuyo santo patrón acudían las navarreses con extrema devoción a pedir toda clases de favores, según lugar, notas del historiador Federico Carbonero, tal y como se desprende de los legajos encontrados en los archivos provinciales.
Como narran los cronistas, la caída de la torre de la Iglesia de los Santos Juanes originó la pérdida de importantes archivos parroquiales cuyos documentos probarían en estos momentos que las fiestas taurinas de La Nava se celebraban ya hace más de medio milenio. La falta de estos documentos navarreses ha hecho que sea el pueblo de Cuéllar (Segovia) quien pueda levantar por ahora la bandera probatoria de que sus encierros taurinos son los más antiguos de España, ya que datan de 1499, según sus archivos locales En Nava del Rey la referencia más antigua es de 1600, aunque Federico Carbonero cree que los encierros se celebraban ya antes de 1580.
Desde esas fechas se suceden las crónicas taurinas a lo largo de los siglos XVII y XVIII hasta nuestros días y es gracioso recordar con nombres y apellidos quiénes eran los paisanos que llevaban a cabo los preparativos festeros y la contratación de las reses, tal y como se afirma en este documento de 1608, al que hace referencia el folio 16 del Archivo Histórico Provincial de Valladolid, catalogado con el número 13.371:
“En la villa de la Nava del Rey, a catorce días del mes de julio de mil seiscientos ocho años…parescieron presentes Bartolome Perez regidor de la villa y Alonso Hernandez vecino de la villa del Cubo de la otra e dixeron que estaban convenidos e concertados en esta manera: -Que para e/ dia e quando el dicho Bartolome Perez e por orden desta villa en la parte que se señalare upartare seis toros de cinco años para correr e matar en esta villa en las fiestas que hace por el dia de Nuestra Señora de Agosto de mil e seiscientos ocho años. -Que sean de probar el dia que le obieron de matar luego por la mañana y de ellos sean de escoger tres toros y el dia que se escoxieron sean de pagar por cada uno de dichos tres toros catorce mil maravedis y sino se pagaren dicho dia sean de pagur a la persona que viniere a la dicba cobranza quatrocientos maravedis en cada dia en que se ocnpare asta que se la pagaren los dichos maravedís”.
Los navarreses llevan siglos corriendo toros. En Nava del Rey se celebran hasta corridas nocturnas: «las vacas de la noche del 8 de septiembre», con la fuente del vino incluida, de donde mana permanentemente el excelente «verdejo» que ahora es Denominación de Origen Rueda. También se celebran unos encierros diurnos, que empiezan a las diez de la mañana, que antes eran sólo de garrocha y pica y ahora son además mitad romería con caballos y coches mitad sanfermineros.
Las antiguas fiestas agosteñas de San Roque se trasladaron a los días del 6 al 10 de septiembre por motivos prácticos, ya que en esas fechas se había recogido la cosecha cerealística y se preparaba para la vendimia, aunque desde unos años atrás, las fechas se adecúan según caiga el fin de semana para facilitar el mayor público posible.
En su origen, las corridas de toros se celebraban en la plaza mayor, formando el coso con palos y talanqueras de madera, cuando hicieron los jardines de la Plaza mayor, la ubicación fue la Plaza del Castillo, más tarde se cambió la localización a la actual donde se disponía de una grada principal de madera y se montaban palos y más gradas alrededor formando un coso rectangular.
Como todo evoluciona, en 1998, se estrena una plaza nueva llamada «La Fuente del Vino» donde las peñas y la movida probarán otro modo de divertirse, distinto del de los palos y las tradicionales talanqueras que tanto juego dieron siempre a los navarreses.
NO TODO SON TOROS
Además de los encierros y corridas, en las fiestas de Nava hay conciertos, verbenas, disco-movidas y fiesta de la espuma para el disfrute de todas las «peñas».
En las vísperas de las fiestas, hay gigantes y cabezudos, gymkhanas y juegos acuáticos para los más peques, también se celebran juegos deportivos y autóctonos, campeonatos de mus y subastado, degustaciones de dulces, pastas y vinos, exposiciones y un largo etc…
Las fiestas propiamente dichas comienzan con la concentración de las peñas frente al ayuntamiento esperando que desde el balcón se lance el chupinazo que da comienzo a las fiestas, seguidamente una «charanga» anima y conduce a las peñas a recoger con una carroza a las que serán reinas de las fiestas de ese año.
En los primeros años de las fiestas, se elegía una «reina de las Fiestas» y sus damas entre las jovenes de 17 o 18 años, posteriormente se cambió a elegir 5 reinas de las fiestas, las reinas de: «la belleza», «la simpatía», «la elegancia», «la juventud» y «la del turismo», ésta última del turismo, la joven elegida no está empadronada en el municipio.
Actualmente las reinas son tres: la reina de la simpatía, la de la elegancia y el turismo.
CANCIONES POPULARES «NOVILLERILES»
Ojeando el «Pico Zarcero» (revista mensual que se editaba en Nava del Rey) del mes de agosto de 1972, me encuentro con el siguiente artículo:
Los novillos también tienen sus canciones tradicionales. Cantares que siempre han aludido a situaciones locales, sociales e incluso nacionales. Las canciones «novilleriles» eran lo que hoy se llaman canciones protesta o testimonio.
En 1920 se alude al «NO» que dijo una novia al pie del altar cuando se estaba casando:
El día 6 de Septiembre
De 1920
La tonta de Petronila
Dio que decir a la gente
La tonta de Petronila
Ya no se quiere casar
Que tiene miedo a los hombres
Cuando se van a acostar.
Pasa el tiempo y allá por los años 30 hay un debate sobre si se debe dar o no toros en las fiestas, debido a su mucho precio, diciendo que ese dinero podía emplearse en remediar la situación económica de algunas familias necesitadas. En aquella ocasión nuestro pueblo cantaba así en las fiestas:
Si los ricos no los quieren
Nosotros si los queremos,
Que si hemos de pasar hambre
Lo mismo lo pasaremos.
Suprimir la fiesta grande que existía en estos pueblos, perece ser que no resolvería gran cosa.
Después de la guerra, en los años 40 al 44, (los del estraperlo), se critica desde estas letras la situación nacional, y se puso de moda:
Los novillos vienen
No les vas a ver
Porque al estraperlo
Les van a vender…
Poco después se cantaba así un año de mala cosecha:
Ya viene el mes de septiembre
El mes de las calenturas
Más de cuatro labradores
Tendrán que vender las mulas…
Unos beben vino
Otros aguardiente
Y los labradores
Agua de la fuente.
Tampoco se libraban de estas caricaturas los personajes populares que, por unas u otras razones, destacaban. Como dicen estas letrillas:
Al alcalde de este pueblo
Le tenemos que decir
Que no sea tan chulito
Que le van a sacudir…
Al alcalde de este pueblo
Le vamos a regalar
Una zapatillas blancas
Pa que salga a torear…
Este año por los novillos
No hacen falta toreros
Porque tenemos bastante
Con los nuevos carniceros…